En Agosto 29 de 1810 en el n°2 narra la historia de nuestra revolución en la cual habla sobre la rivalidad que existió entre los españoles y los indígenas que que se exaltó en 1794. Cuenta los sufrimientos y la época de desgracia que se tuvo que vivir y del odio que se infundio hacia los españoles. Además de recordar un poco los daños causados por ellos hacia los indígenas de lo cual queda un sentimiento rencoroso que hace que este artículo sea un poco fuerte a la hora de ser escrito. Fue inevitable en este artículo plasmar los hechos sin mostrar muchos sentimientos que agobiaban al autor.
En septiembre 11 de 1810 en el n°6 se interrumpe la historia de la revolución y se abre una escena sangrienta y horrorosa con los suceso de Quito. Este artículo sólo va dirigido a algunos personajes que causaron todo este suceso, es decir es un artículo que muestra venganza que sea dirigida por las autoridades, por los cuerpos políticos. Es una venganza pública y justa pues si se toma por la parte religiosa el Evangelio prohíbe la venganza.
En septiembre 18 de 1810 en el n°8 se hace una continuación de los sucesos de Quito del 2 de Agosto, se sigue plasmando el dolor, pues este suceso llenó de rencor, de sufrimientos y de venganza a todos los habitantes de la capital .Habla de la compasión de los santafereños, de las lágrimas que derramaron por los quiteños dice:”Quiteños, vuestros hermano de Santa fe se han cubierto de luto, ellos compadecen vuestra suerte, ellos mezclan sus lagrimas con las vuestras”. Por último se le dan los respectivos elogios al pastor.
El 9 de septiembre de 1810 en el n°9 El presidente Ruiz de Castilla cuenta al virrey Amar de los sucesos ocurridos en Quito. Se convoca al presidente Ruiz de Castilla en su palacio y a otros personajes, para restablecer la paz pública que se encontraba perturbada en la Provincia a consecuencias de los temores y desconfianzas del Gobierno que se había mostrado insensible ante los sucesos ocurridos. También se hicieron algunas críticas sobre la Ciudad y Provincia.
El 28 de septiembre de 1810 en el n°11 se continua hablando del día 26 de Julio. En este artículo de narra que la Junta Suprema publicó ese día en la mañana un bando solemne en el cuál inserto nueve artículos de la última importancia de la crisis política que se estaba viviendo. El bando se empeño en mantener toda su identidad religiosa católica y los derechos de Fernando VII. También el Procurador General se anunció al pueblo para que este se tranquilizara y aclaró que las armas estaban guardadas en buenas manos.
El 15 de octubre de 1810 en el n°15 se empieza a narrar el día 24 de julio” una parte del pueblo vagaba por las calles, otra se veía reunida al frente de las Casas Consistoriales. En todas partes no se hablaba de otra cosa que de Amar, de Alba de Frías y de los demás oidores; de las operaciones de la Junta, de lo que se había hecho, y de lo que faltaba por hacer. Pero se notaba cierto grado de tranquilidad en los movimientos del pueblo que no se había observado en los días precedentes, y aún no pareció en este momento semejante a un Mar enfurecido que comienza a calmar”. La Junta suprema se reunió desde muy temprano a hablar sobre los puntos más interesantes de la salud pública .Discutieron sobre las prisiones, los tiranos y los criminales.
En octubre 19 de 1810 en el n°17 se ve al pueblo satisfecho por ver en los calabozos y en las cárceles a sus opresores .Se vivía una serenidad en la capital, pues los ciudadanos gozaban de su libertad. Sucede que de repente se difunde que la guardia de honor conservaba a el ex virrey Amar y que había muchas armas ocultas en el palacio, cañones y que se habían escuchado los sonidos que se hacen para cargarlos; es por eso que la Junta Suprema toma la decisión de reunirse y se vuelve a sentir la voz agitada del pueblo.
En octubre 23 de 1810 en el n°18 se continua narrando el día 24” El fuerte se colocó al frente de la puerta del Palacio; el segundo contra el gabinete; y el tercero mirando al salón principal. La caballería que había concurrido desde el primer toque se mantenía en la plaza. Los ciudadanos de toda clase y de toda condición se pusieron en orden por los Comandantes de Caballería y por el Vocal de la Junta D. Antonio Baraya”. Se enfrentan los ciudadanos en las caballerías con Amar en presencia de la Junta suprema. La Junta Suprema envió cien mil pesos (era la máxima cantidad que se podía mandar) para socorrer los fondos públicos y atender las circunstancias actuales.
El 26 de octubre de 1810 en el n°19 finalmente se concluyó el día 25 de julio y se continúa con el 26 de julio. El 25 de julio finaliza con los presos en el Quartel de la Caballería por orden la de Junta de José de Leyva que era el secretario del Virreynato y también por orden de su asesor el señor Anselmo Biena. El día 26 de julio los ciudadanos se mostraban tranquilos por la prisión de los ex Virreyes y la Junta se encargaba de que todo ciudadano estuviese armado y dispuesto a ayudar a su patria en todo lo que se le ofreciera y en el momento que lo necesitara. Tanto el pueblo como la Junta Suprema trabajaban en equipo y esto hacía que el pueblo se sintiera satisfecho con su nuevo gobierno.
En noviembre 2 de 1810 en el n°21 se narra el día 29 de julio en el cual el pueblo continua con sus propias fuerzas y se reúnen en el templo del Señor a reconocer que sus fuerzas no eran tanas como las de él y a agradecerle por salvarlos de las manos de sus enemigos .La Junta Suprema llevó a cabo una solmene y piadosa ceremonia en la cual Santiago torres dio un discurso de las grandes verdades religiosas y de unción. Todo el pueblo manifestaba sus sentimientos religiosos. El 30 de julio el pueblo se encontraba en perfecta tranquilidad pues se sabía por rumores que iban a sacar a los ex Virreyes de las cárcel en la que estaban y esto hacia que se sintiera una emoción en el pueblo que era un amante de la libertad.